Hay momentos de soledad que causan piedad.
miércoles, 30 de marzo de 2016
Rizar el rizo.
Hay personas que no sólo no saben o no quieren amar si no
que además no saben o no quieren dejarse amar.
Tal vez por eso alguien dijo aquello de rizar el rizo.
martes, 29 de marzo de 2016
Relámpago mental desmantelado XLVI y/o “persona non grata”.
Jueves santo.
Jueves de sol y bastante tramontana tardía, vespertina.
Mamá Vidal me pide un bote de mermelada amarga mientras
Faisha me atiende con una cerveza fresquita “Estrella Galicia” y me deja la
espuma en la barbilla cuando me la acaricia melosamente.
Mientras le digo a Faisha quita ya que te muerdo le prometo
a Mamá Vidal que hoy mismo tendrá su mermelada, que al atardecer se la dejaré a
su hijo Edu, el propietario del Hotel Esquirol de esa anomalía geográfica que
se llama Llívia, mientras de fondo oigo como Ricky dice alguna tontería, pero
divertida, porque es buen chaval, de la edad de mis hijos.
Me quedo sólo y consulto el móvil, como acto reflejo que
aborrezco pero que se me está enquistando en los dedos de mis manos. Tal vez
sea culpa de la soledad en la que me he recogido y de que mi asertividad precisa de alguna
atención.
Compruebo si los receptores de mi “pizarrita” matinera han
ido recibiendo el mensaje de hoy, en el que se ve a un Rajoy sonriente con sus
colegas europeos, Renzi, Merkel, Cameron y Hollande tratando sobre la “crisis de los refugiados”, y yo me
pregunto si el pobre Mariano se enterará de algo, ya que todos sabemos que
desconoce los idiomas al igual que muchas otras cosas.
Sí, casi todos han visto ya mi mensaje, salvo MMN, que en
los últimos días parece no querer ver nada que proceda de mí.
¡Y entonces caigo en la cuenta!
¡He sido declarado por ella “persona non grata”!
En las nuevas tecnologías creo que a eso se le llama
“Bloquear la cuenta de guatsap”, y esa es la causa de que desde hace cuatro o
cinco días yo le envío mensajes y ella no los atiende, porque no los ve según me
indica el color blanco de unas señales que deberían ser azules.
Por tanto, ahora descubro el misterio: me ha declarado
“persona non grata”, término que me gusta más, por épico, que “bloqueado en el
guatsap”, que suena a metal y es frío como el aluminio.
Me quedo con el móvil en la mano y mi menta divaga.
La jarra se calienta, pero no me importa. Me gusta la
tibieza de la cerveza.
Falleció mi mujer, cerré la Agencia de Publicidad, me
arruiné en lo económico (y creo que en otras cosas), viví unos meses de la
generosa ayuda de mi hermano, perdí a mi madre, una de las mujeres de mi vida,
vagué por las calles de Sarriá sin rumbo alguno durante meses, me despreció una
trabajadora de máxima confianza tras casi veinticuatro años de colaboración por
motivos de desacuerdos de indemnizaciones económicas, me peleé con mi gestor y
amigo desde la adolescencia porque entendí que no debía atender unas minúsculas
facturas y él lo consideró como
una afrenta, acepté la ayuda de una nueva amiga cuando no era muy dado yo a esas
cosas de aceptar ayudas, cedí la colección de pintura naïf que coleccionamos
con mi mujer a un incipiente Museo de ese arte en un pueblo perdido de Segovia,
ví y viví el sufrimiento de mis dos hijos por la muerte de su madre y por sus
dificultades para tirar de su familia en época de crisis galopante y brutal y
yo padecía porque no podía echar una mano, lo que se convirtió en un puñal más
en mi corazón y mi orgullo, empecé a colaborar en una Agencia de cazatalentos
por la posibilidad que me ofrecía mi red de contactos profesionales y
personales, pero trabajo que evidentemente no era el mío aunque intenté
atenderlo con la máxima dignidad posible y buscando los mejores resultados
(J.P., siempre te agradeceré esa mano que yo necesitaba y que tú me ofreciste),
decidí desprenderme de mi vivienda de toda la vida en el barcelonés barrio de
Sarriá porque necesitaba oxígeno,… y cuando pensé, tras cuatro o cinco años de
enorme angustia, sufrimiento, desazón, desencanto y también depresión, que ya
estaba preparado para todo, la vida me dijo que no, que no estaba preparado
para todo, porque me faltaba lo más importante, lo más duro, lo más lacerante,
aquello que hace sangrar sangre que no es roja porque es transparente y
translúcida y que surge, si es que surge al exterior, porque casi siempre se
queda en el interior y se aloja en la boca del estómago y en el pecho, por
poros invisibles a los ojos humanos porque sólo tienen actividad nocturna,
cuando la soledad te abruma.
Yo no estaba preparado para lo que venía y lo que estaba por
llegar se acercaba bailando en el bienestar escaso en que me había instalado y
en la ilusión que de nuevo aparecía en mi naturaleza de por sí optimista, y lo
que acechaba atendía a un nombre explícito y concreto: DECEPCIÓN.
Me explico.
Me enamoré. O creí que me había enamorado. No sé.
Una espléndida mujer me contactó a través de mi blog, blog
en el que narré mi encuentro con unos chavales que habían perdido a su tío en
el mismo bloque de pisos que yo habitaba en Barcelona. El hombre murió en casa
de sus padres, vecinos míos y con los que sólo nos saludábamos con cordialidad
en nuestros encuentros esporádicos en la escalera o en la portería.
Después ya fue otra cosa, porque aprendimos a querernos ya
no como vecinos si no como amigos.
Y esa mujer que me localizó en mi blog hablaba todos los
días conmigo a través de comentarios en mis escritos en el blog y de correos
electrónicos.
Y yo me dí cuenta que nada más despertarme la buscaba en mi
portátil.
Y ella me decía que si no tenía contacto conmigo era como si
al día le faltase algo.
Y yo empecé a decirle que deseaba conocerla, que tenía
necesidad de ello.
Y ella vino a conocerme a Barcelona.
Y pasamos dos días juntos, estrechos, y yo le decía que la
quería hasta quedarme sin alma porque se la entregué a ella.
Y al amanecer después de nuestra primera noche ella me dijo con una belleza de plata que habíamos hecho el amor toda la noche
cuando fui incapaz de amarla.
Y ya de vuelta en su hogar me dijo miles de veces que me quería, flojito, bajito, casi mudo,
pero era que no.
Pero me lo decía, y yo me lo creía.
Y la ilusión volvió a convivir conmigo.
Y obsequiarla me llenaba de satisfacción. Y hablar por
teléfono cada noche, cuando su hijo ya dormía, era mi objetivo del día. Y
hacerla sonreír y reír cuando nos veíamos me volvía loco de alegría. Y diseñé
rutas gastronómicas para cuando ella me visitase en Barcelona. Y un día me
descubrí apuntando en un papel qué podría hacer yo en Pamplona si me trasladaba para estar con ella. Y
me frotaba las palmas de mis manos para calentarlas como si fuese a
acariciar su piel de porcelana en aquel mismo instante. Y dibujé sobres y
escribí mensajes para la cartera para que le dijese que yo la quería, que se lo
gritase cuando le dejase mis sobres en el buzón de su casa. Y me imaginaba
cogiendo aviones y barcos con ella para viajar por el mundo y decirle a todos
que nos queríamos, que nos habíamos enamorado.
Y… por teléfono me dijo que no volviese, que no teníamos
futuro, y no me dijo que no me quería, que nunca me quiso, que sólo fui un
paréntesis en su vida, porque no hacía falta, porque todo estaba claro clarito
claro. Para ella. Yo era confusión. Yo era un adolescente enamorado. Yo era un
niño de nuevo.
Y entonces fue cuando apareció, la decepción, digo, para la
cual yo no estaba preparado. Lo estaba ya para todo, pero para eso, no, para
eso no estaba preparado.
Y ahora, cuando sólo le ofrezco mi amistad porque ya he
aprendido que a su amor no puedo aspirar, me rechaza y me declara “persona non
grata”, bueno, me “bloquea en su guatsap”, que para el caso es lo mismo pero
más tecnológico.
Ahora es cuando la "Estrella Galicia" me gusta, es cuando está rica, la cervecita calentita.
Me la zumbo de un trago mientras Faisha me guiña un ojo y se me ocurre pensar lo que no debo, porque otra decepción ahora, no, ahora no.
Me la zumbo de un trago mientras Faisha me guiña un ojo y se me ocurre pensar lo que no debo, porque otra decepción ahora, no, ahora no.
lunes, 28 de marzo de 2016
El sueño.
Ella estaba en el lecho de aquel Hospital de la muerte.
Porque ella se moría.
Serena. Su muerte.
Bellísima. Su muerte.
Su mirada era placentera, relajada, aislada, lejana.
Lejanísima.
Su muerte.
Bella.
Y yo hacía el payaso porque quería que riese.
Quería verle esa sonrisa dulce de nata y nácar, que bañaba
sus ojos verdes de manchitas naranjitas de frágil cristal de mermelada helada.
Y entonces ella me clavó su mirada en el alma y con su
sonrisa muda y desnuda me dijo sin palabra alguna “payaso mío, cómo te quiero”.
Y entonces el que me moría era yo, y le devolvía la mirada
con otra sonrisa que era un llanto de ríos y afluentes y mares internos, con
mis ojitos minúsculos y achinados de miles de chinos que me dolían como dagas
abiertas en mi cuerpecito de niño abandonado.
Y después me pidió con su mirada y la mano en la que
conservaba el movimiento que me acercara para besarme con sus labios secos de
muerte en los míos húmedos de la avidez del amor.
Y nos miramos dejando fluir nuestras lágrimas inhóspitas y
entrelazamos nuestras manos que desfallecían mientras abandonaban escamas
muertas de amor de desiertos secos de lagartos resecos.
Me he despertado del sueño de arenas empapado en sudores de
mares salados y con olores de pescado podrido y tumefacto y lleno de espinas.
Desasosiego y ansiedad en mi pecho húmedo de llantos de pez
ahogado.
Me he sentado a los pies de mi lecho para buscar el sosiego
de mi alma entumecida de cartón mojado.
He regresado a las sábanas amarillas de sudoraciones y he
esperado al alba con el alma y el corazón sobresaltado.
Me dormí de nuevo con las primeras luces del amanecer y
desperté unas horas después con lágrimas que se deshacían en aguas de enamorado
y con sollozos enmudecidos en mis ojos castrados.
Cuánto te echo de menos y cuánto me echo de menos, porque yo
me hacía y me deshacía en ti, amor.
Píldora de la luna de la lunes.
Píldora de la luna de los
lunes.
Cavilaciones, reflexiones
e introspecciones.
Hay mucha, muchísima gente que busca el éxito personal y/o
profesional.
Mi consejo es que el éxito no debe buscarse, porque el éxito
está en ser cada uno como es, el éxito es ser uno mismo, y si encima eres un
tipo bueno y bondadoso, pues ya tienes el éxito garantizado.
No hay más. Es así de sencillo.
Pero si aun así hay quien quiere seguir buscando el éxito,
pues aquí tenéis una fórmula que nos brinda el filósofo William James, y que yo creo que es prácticamente infalible.
“El éxito está al alcance
de cualquiera.
Si quieres una cualidad
actúa como si ya la tuvieses”.
Es absolutamente cierto!!! Infalible!!!
Muéstrate como si fueras una persona divertida, y serás
divertido.
Transmite tus ocurrencias, y serás ocurrente.
Actúa como si fueses empático, y lo serás.
Explica tus sueños, y serás un soñador.
Narra tus experiencias, y serás un comunicador.
Se generoso con los demás, y destacarás por tu generosidad.
Enseña tus conocimientos a los que te rodean, y serás su
maestro.
Ama, y serás amado.
Y así hasta el infinito.
Pruébalo y verás como no hay engaño: escribe lo que quieres
ser, y lo serás.
Buena semana para todos!!!
martes, 22 de marzo de 2016
Relámpago mental desmantelado XLV y/o las convicciones.
Esta mañana he ido a desayunar a mi terraza de Llivia, y
estaba tan dubitativo que no sabía que pedir: café, bocata, zumo, vino con
jamón del país, croissant,…
Como que la camarera que me atiende ya me conoce,
simplemente me ha dicho, ¡Ay, Paco, que estará pasando por tu cabeza! Bueno,
vuelvo de aquí a un ratito.
Y yo con un gesto sin palabras le he dado a entender que
hacia bien, que me dejase un ratito sumido en mis pensamientos.
¿Pero realmente pensaba en algo?
Sí, pensaba en lo atroz que es el ser humano, en su poder de
destrucción, de (auto)exterminación, de… Acababa de oír en la TV los nuevos
atentados de Bruselas, y supongo que eso es lo que rondaba mi cabezota.
Antes de que volviese la camarera a preguntarme si ya había
decidido mi desayuno, esto se escríbia en mi cerebro:
Hay personas que tienen creencias firmes, tenaces,
acérrimas, se dice a veces para demostrar su fuerza y fogosidad.
Y he pensado que expresado así me parece incorrecto, porque
debería ser “personas con creencias acémilas”.
Yo dudo de todas mis creencias, todos los días, y también de
las tuyas, y de las de todos.
Pero no estoy seguro del todo de lo que acabo de decir. Dudo
también de ello.
Le he lanzado una voz a Bea, la camarera, para decirle que
luego regresaría, a la hora de la cerveza, que parece que me sienta mejor que
el desayuno, y ella me ha devuelto una mirada displicente, pero muy comprensiva
y amable.
Y me he ido mientras en mi cabeza bailaban las palabras acérrimas y las acémilas, las unas
clavándome sus garras sangrientas y las otras pateándome con sus pezuñas torpes
y pesadas.
He vuelto a casa a hacer mermelada de naranja amarga, las
naranjas que me coge en una callejuela de Sarriá mi amigo Ahmed, marroquí bondadoso
y al que le baila la sonrisa en su cara cuadrada y grande.
lunes, 21 de marzo de 2016
Píldora de la luna de los lunes.
Píldora de la luna de los
lunes.
Cavilaciones, reflexiones
e introspecciones.
“Sonríe un rato sin
motivo.
¡Y tu cerebro se alegrará,
se animará!
La ciencia lo avala: tus
actos modifican tu mente.
José Luís Izquierdo
Martín, alias “Mago More”.
Y es cierto, absolutamente cierto.
Yo no habría sabido decirlo también dicho como el Mago, pero
lo he comprobado en muchas ocasiones tanto en mi vida personal como
profesional.
Me permito contaros algunos breves ejemplos, porque hoy creo
que hay poco que comentar: hay que actuar, hacer, seguir el consejo del Mago
More.
Cuando quería, porque me hacía mucha ilusión y porque me
hacía falta para tirar adelante los números de la Agencia, vender una campaña
de publicidad, desde la ducha, por la mañana, yo me decía a mí mismo: hoy
vendes, hoy ganas, hoy triunfas!!!
Y así pasaba!!!
Cuando trabajé en una ya no existente Caja de Ahorros
catalana, me presenté a una oposición para una plaza: y desde que empecé a
prepararla, me dije: será mía, será mía, quiero que sea mía.
Y gané: y me nombraron Responsable de Promoción y
Publicidad.
Cuando trabajé para una multinacional de los seguros de
origen suizo, me propuse crear una red de distribución modélica,.. ¡y lo
conseguimos, mi equipo y mis agentes y yo! ¿Qué sólo lo digo yo? Pues cuando
decidí finalizar mi etapa allí, otra gran empresa del sector asegurador catalán
me vino a buscar, y me hicieron Subdirector General con poderes sobre toda la
distribución. Ya no lo digo yo solo, ¿verdad?
Y en mi vida personal me enamoré de un ángel que parecía
imposible para mí: demasiado guapa, demasiado bella, demasiado humana,
demasiado angelical para mí!!!
Un día me dije: yo quiero compartir mi vida con ese ángel,
lo deseo, la quiero, la amo!!! Y fue mi mujer hasta que decidió volverse a las
nubes para hacer cosas más importantes que conmigo, y para que yo hiciese otras
cosas para las que necesitaba de la soledad.
Os animo a seguir el consejo del Mago, porque además la
MAGIA existe: tus actos modificarán tu mente.
Buena semana a todos, y ánimo !!!
domingo, 20 de marzo de 2016
Relámpago mental desmantelado XLIV y/o otros mundos y otros seres vivos.
Algunos periódicos suelen tener ciertas secciones en las que
realizan preguntas a los famosos, o famosillos, sobre cuestiones como qué le
hubiese gustado ser caso de no ser ingeniero o aquello que es, qué
descubrimiento le gustaría hacer, con quién desearía y no puede o no pudo ni
podrá desayunar y compartir una conversación, y también qué le gustaría poder
demostrar y por el momento no le es posible, amén de otras preguntas diversas.
Hoy, yo, como otros muchos días estaba sentado en una de mis
terrazas ceretanas favoritas acompañado de una birra no muy fría, como a mí me
gusta y bien saben ya en la terraza.
Y pensaba en eso, creo que porque he dado con ese espacio en
el periódico que ojeaba algo distraídamente.
Y se me ha ocurrido pensar que si a mí me hiciesen esa
entrevista, cosa que no ocurrirá jamás porque ni soy famoso, o famosillo, ni lo
deseo, puedo asegurarlo ahora ya sí, quisiera que la pregunta fuese la
contraria a la última que detallaba en el primero de los párrafos de este
relámpago mental desmantelado.
Me explico.
Yo preferiría que esa pregunta se formulase de la siguiente
forma: ¿qué le gustaría que siga sin demostrase porque no se ha podido hasta
ahora y usted quisiera que no se pueda nunca jamás?
Y esta sería mi respuesta: la existencia de otros mundos más
allá del nuestro, en nuestra galaxia o en cualquier otra que pueda existir, y
la existencia de otros seres vivos inteligentes o no, me da igual, pero
vitales.
Y esta sería la justificación de mi respuesta (si es que me
lo preguntasen, porque ahora no lo hacen por el convencimiento de todos de que
lo que no está demostrado sería fantástico que pudiese demostrarse, aspecto del
que yo evidentemente y como podrán entender rápidamente discrepo rotundamente):
el día que supiésemos de la existencia cierta de otros mundos y otros seres
vivos empezaríamos a contaminarlos, lo cual significa tanto como matarlos, es
decir, exterminarlos.
Y el por qué (aspecto que tampoco me preguntarán jamás) es
simplemente porque nos acercaríamos a ellos o haríamos que ellos se aproximasen
a nosotros, y como que estoy convencido de que en el caso de que existan esas
otras vidas no deben tener nada que ver con las nuestras, pues los contaminaríamos,
y ocurriría eso que ya todos sabemos, que es que si en una cesta de manzanas
sanas hay una sola podrida, todas acaban podridas. Y nosotros somos los
podridos, y ellos los sanos, estoy convencido.
Mientras esto discurre por mi mente entre trago y trago de
cerveza (me pido otra), recuerdo algo que leí en no recuerdo que novela o
escrito (no de ciencia ficción, porque es un género al que no suelo recurrir
casi nunca en mis lecturas), donde
se narraba un mundo de otra galaxia, un mundo que no era redondo sino plano y
rectangular, que se dedicaba a vagar por su universo impulsado por una fuerza
que nacía del pedaleo infinito de sus seres vivos instalados en unas salas bajo
la superficie del planeta plano. Todos los habitantes del planeta debían
participar a partes iguales, ya que esa era la única condición para garantizar
la supervivencia del planeta y su mundo: que jamás se detuviese en lugar
alguno.
Y eso hacían todos y cada uno de ellos según un orden y
criterio señalado por las autoridades escogidas democráticamente por todos los
habitantes del mundo plano, y que por supuesto nadie discutía ni ponía en tela
de juicio, porque se actuaba sin distinción alguna entre sexos, religiones,
clases sociales, color de la piel,… porque allí no existían, dado que habían
concentrado sus objetivos vitales en sólo dos temas: garantizar la vida del
planeta, y gozar y disfrutar de su vida cuando no pedaleaban.
Por tanto, en ese mundo se desconocía la religión y sus
iglesias y sus jefes, la economía, la política, la sociología, la psicología,
las razas y la xenofobia, los estados independientes, las guerras, el hambre,
los refugiados,… y en consecuencia tampoco sabían de envidias, rencores, luchas
de poder, odios, egoísmos, avaricias,… y menos sabían de los siete pecados
capitales y sus derivados, que son tropa infinita.
Tal vez esa sociedad y ese mundo era lo más parecido al
comunismo, pero no al marxista, ni al leninista, ni al estalinista, ni al
maoísta, ni al de Corea del Norte, sino al comunismo de que todos tienen el
mismo interés por lo que de verdad los mantiene con vida: pedalear por una
causa común, y vivir en armonía con sus semejantes.
La primera mariposa de esta primavera, por lo menos a la
vista de mis ojos, se posó en ese momento en mi mesa, y como que allí nada
había para ella, derramé muy lentamente, para no asustarla porque quería de su
compañía, unas gotas de cerveza que disfrutó casi tanto como yo, y… mi relámpago mental voló con el despliegue
de sus alitas de seda frágil y de vivos colorines unos largos y preciosos
segundos después.
sábado, 19 de marzo de 2016
Crónica de el Grito de la Lechuza.
Crónica (del
desencanto, de la desolación, de la desilusión, de la depresión, de la
deserción, incluso del desamparo) de el
Grito de la Lechuza.
Hace unos pocos días, dos o tres, diversos Ayuntamientos y
Organismos públicos de Catalunya ondeaban la bandera de la Unión Europea a
media asta, a consecuencia de la pérdida de valores que sufrimos y que en estos
momentos se manifiesta con espectacularidad en la denominada “crisis de los
refugiados”.
Ayer mismo se ultimó el acuerdo y a partir de mañana mismo,
o pasado, que más da el día exacto, se iniciarán las expulsiones, o
deportaciones, o repatriaciones o confinamientos en Turquía, que más da si el
término es el adecuado o no.
También hace un par de días, en las diferentes cadenas
televisivas pudimos ver a aficionados del equipo de fútbol del PSV Eindhoven,
Holanda, practicando el escarnio, la mofa, el maltrato,… que más da si el
término es el mas correcto, de unas mendigas rumanas en Madrid, a las que
lanzaban monedas para que las recogiesen del suelo, las obligaban a hacer
ejercicios abdominales estiradas en el suelo para darles caridad, y quemaban
algún billete de euro delante de ellas para simplemente mofarse y divertirse
con el dolor de esas mujeres.
En Barcelona ocurrían hechos similares con aficionados del
equipo del Arsenal, Inglaterra, en concreto de Londres.
Y en Roma, aficionados del Sparta de Praga, checos por
tanto, orinaban encima de una mendiga que sólo pedía limosna para poder
llevarse algo a la boca.
Esta es la Europa en la que habitamos, la que consideramos
la cuna del conocimiento, el Viejo Mundo, la Europa que heredamos de los
antiguos Faraones y de los fenicios, de los griegos y sus padres de la
filosofía, de los romanos que nos enseñaron a construir, edificar, a canalizar el agua para el
consumo y la de desecho, y los cartagineses que lucharon por sus derechos desde
sus dominios en el Norte de África.
Y nosotros, sus descendientes, desde la culta, noble y
sofisticada democracia que hemos construido en los países nórdicos (donde, por
ejemplo, en Dinamarca ya dominan los partidos xenófobos), en la Europa Central,
en las Islas Británicas, en Francia, Bélgica, Holanda, Italia, España, Grecia,… permitimos que
esos energúmenos analfabetos campen a sus anchas por toda Europa, en la
sociedad de las nuevas tecnologías y del Gran Hermano que ya predijo Orwell, y
no somos capaces, porque nos da igual, de identificarlos para hacerles penar su
indecencia, su falta de humanidad, su insolidaridad y su falta de ética y
moral.
¡ Qué vergüenza !
Agarro la prensa escrita con un incendio en mi alma para
dejar de ver esas escenas que reproducen hasta la saciedad los medios
televisivos, y tras unas breves líneas confirmo que las esperanzas que estaba
depositando en unas nuevas formas de hacer política, las que plantean desde
hace unos meses PODEMOS, han fenecido para recuperar la vieja forma de
practicar la política, esa que prima la lucha por el poder personal por encima
de las ideas y los principios de la sociedad.
Se concreta en este caso en las luchas intestinas que están
protagonizando el número 1, Pablo Iglesias, que se carga al número 3, un tal
Pascual, que al parecer era de la cuerda del número dos, Ínigo Errejón.
Es la historia de siempre, y queda magníficamente reflejado
en el comentario del articulista Lluís Foix cuando escribe que esa gente puede
hacer políticas distintas, pero no nuevas, porque la política es tan vieja como
la tos.
¡ Qué desencanto, qué desilusión, qué esperanzas de nuevo
defraudadas !
Pero es que al día siguiente, o sea, ayer, pero que mas da
el día exacto para el caso al que ahora la Lechuza desea referirse, vemos en TV
y leemos en la prensa y oímos en la radio, que el Gobierno en funciones de
España no acata ni acepta ni atiende mandamientos del Congreso porque dicen que
al estar en funciones y no tener el reconocimiento de la Cámara para gobernar
no tienen por qué someterse a según que disposiciones y mecanismos.
Pero, sin embargo, no dejan de firmar Decretos de Ley, que
es una forma de gobernar no democrática, porque como dice la propia
Constitución es una herramientas excepcional para ser utilizada en situaciones
o casuísticas de máxima gravedad, como ha sido recientemente el Decreto Ley
firmado por el Gobierno (en funciones) sobre el Plan Hidrológico del Ebro.
¡ Lamentable !
Y finaliza su exposición la Lechuza recordándonos a todos
que ese líder político que da lecciones de democracia, y sobre todo a los
catalanes, ese lerdo llamado Mariano Rajoy, ha decidido no someterse a ninguna
Sesión de Control del Parlamento utilizando el mismo motivo anterior, es decir,
que están “en funciones”, y para resaltar que no es un farol no deja asistir a
su Ministro de Defensa, Pedro Morenés, a una Sesión específica.
¡ Impresentable político, impresentable líder, impresentable
persona !
La Lechuza me ruega que me retire, que lo que quería decirme
para que escribiese esta Crónica dicho está, pero creo que lo que le ocurre es
que no quiere que la vea llorar de rabia, de indignación, de impotencia y de
frustración.
Y me retiro, porque la comprendo, porque a este Cronista le
pasa lo mismo.
lunes, 14 de marzo de 2016
Píldora de la luna de los lunes.
Píldora de la luna de los
lunes.
Cavilaciones, reflexiones
e introspecciones.
Hoy tengo un día en que tal vez si me lo propusiesen
volvería al mundo de los negocios, de las negociaciones, de la venta, de la compra,
del stress, del sin sentido del día a día del negocio,… Bueno, creo que, dicho
lo dicho, ya no quiero volver de este exilio voluntario que me auto impuse hace
ya cerca de dos años.
Pero se me ocurre, así, con dos c……, enviar una Píldora de
consejo a muchos de todos vosotros que todavía dedicáis vuestro tiempo a
generar PIB y cosas similares.
Y para ello utilizaré una frase de Bejamin Franklin que tuve presente en muchas ocasiones de mi vida
profesional, una frase que me ayudó, y mucho, cuando cogía la “escopeta de
cazar clientes” en mis salidas a vender.
“Si tuviese una hora para
talar un árbol, afilaría el hacha durante cincuenta y nueve minutos”.
Así es.
¿Cuánto tiempo dedicamos a intentar convencer a un prospecto
de que somos su partner ideal para los negocios, sin tener ningún plan
específico para que nuestra oferta sea creíble?
Muchísimo tiempo.
Y es tiempo perdido!
Y tanto como esta máxima de Franklin, me ayudó otra que no
se si es mía, porque no me acuerdo si la aprendí de otro o de mí mismo, pero
también me ayudó mucho en el mundo de la publicidad.
Mi máxima dice:
“¿Quién me gustaría que
fuese mi Cliente y no lo es? ¿Ese? Pues a por él. El resto no tiene interés,
olvídate de ellos y ves a por ese que deseas que sea tu Cliente”.
Espero no haberos ofrecido una imagen prepotente, porque los
consejos son de gurú, y yo ni lo soy, ni lo fui, ni lo seré.
Pero a mí me
funcionó la mar de bien (bueno, a veces no, para que negarlo, pero por lo
general, sí).
Buena semana a todos!!!
lunes, 7 de marzo de 2016
Píldora de la luna de los lunes.
Píldora de la luna de los
lunes.
Cavilaciones, reflexiones
e introspecciones.
El lunes pasado olvidé remitir la Píldora de la luna de los
lunes.
La causa fue simplemente que no la redacté.
¿Y cuál fue la causa de que no la redactase defraudando a
mis lectores?
Pues muy fácil: era 29 de febrero, día de cada cuatro años,
y eso me provocó una dislexia tal que hasta olvidé que era lunes, y en
consecuencia que debía atender mis compromisos con la Píldora de la luna de los
lunes. Mis disculpas.
Dicho esto, vamos a por la de este lunes.
Y como no puede ser de otra manera, tengo que hacer
referencia al espectáculo deprimente al que asistimos la semana pasada en el
Congreso de los Diputados con ocasión del debate de Investidura del Candidato
socialista.
Una vez más pudimos comprobar la escasa altura intelectual y
política de nuestros representantes públicos, con un Sánchez al que creo le
falta nivel de estadista, con un Rajoy patético (copio la expresión de Àngels
Barceló en su crónica de ayer) en todas sus facetas y además “mineralizado”
(expresión de Enric Juliana también en su crónica de ayer domingo) en sus
actitudes entre displicentes y dotándose de ciertos aires de superioridad y
suficiencia, como por encima del mal y del bien, con un Rivera con ínfulas kennedyanas
y al que le falta mucho para ser un político de centro moderado creíble, y un
Iglesias con demasiado postureo que evitan que sus posiciones izquierdistas
adquieran mayor firmeza al perderse en banalidades innecesarias.
De momento, Rajoy, su partido y todos sus corruptos siguen
al frente del país durante, al menos, dos meses más, y seguiremos de nuevo
soportando lo que dijo Mohamed Yunus,
pionero del microcrédito, fundador del Grameen Bank y Premio Nobel de la Paz:
“Hay una clase de
politicastros y burócratas que viven de que nadie viva”.
Sólo nos queda, para poder seguir soportando tanta
inmundicia, refugiarnos en lo que nos dijo Santa
Teresa:
“Nada te turbe, nada te
espante, todo se pasa, la paciencia todo lo alcanza”.
Pero que pase rápido, por favor.
Feliz semana !!!
domingo, 6 de marzo de 2016
Personas complementarias.
Acabo de preparar el Cuento popular de la Cerdanya que
narraré a los chavales del Colegio Alfons I de Puigcerdà el próximo martes, y
que algunos cuantos de ellos narrarán la siguiente semana en la emisora
municipal Radio Puigcerdà 107.90 FM, la radio de su población.
Me siento feliz explicándoles cuentos y me siento dichoso
cuando observo su alegría ante los micrófonos de la emisora. Y los imagino
radiantes cuando después, en sus casas con sus padres y hermanos y otros
familiares, escuchan sus voces a través de las ondas; y unos días después vuelven a escucharse conjuntamente con
sus compañeros de clase, para analizar con su tutora la pronunciación, la
dicción, las pausas y los silencios propios de la narración, las entonaciones,
los énfasis que son la gesticulación del lenguaje,…
Un día, a los pocos meses de fallecer mi compañera, hace ya
siete largos años, largos y espesos, largos, mi amiga alemana de Catalunya o
catalana de Alemania me hizo una reflexión que conservo en mi memoria.
Esto me dijo:
“Seguro que tu compañera debía irse en el momento en el
que marchó, porque ya era su hora, porque ya había hecho aquí todo lo que tenía
que hacer, y muchas cosas seguro que gracias a tu ayuda, a tu ánimo, a tu saber
estar con ella, pero sobre todo debía partir a descansar a una nube suave,
dulce y mullida para que tú hiciese más cosas para ti mismo y para los demás, y
también por su memoria y por la de vuestra relación”.
Hoy estoy casi seguro, no, estoy ya seguro de que mi amiga
tenía razón.
Gracias amiga, gracias Susan por permitirme seguir creciendo
y haciendo cosas, pequeñitas, es cierto, pero que aportan algo de alegría, de
compañía y de solidaridad a otros, aunque tu ausencia se me hace larga,… muy
larga,… muy larga,… tremendamente larga.
miércoles, 2 de marzo de 2016
Crónica de El Grito de la Lechuza.
Crónica de El Grito de la Lechuza.
Reclama con cierta urgencia mis servicios la Lechuza.
La causa no es otra que el debate de la no investidura de
Pedro Sánchez.
Pero me reclama no para habar de la no investidura, ya que
es un tema suficientemente conocido por todos, si no para pedirme que en las
líneas que yo escriba refresque a todo el mundo la memoria, ese artilugio de
nuestro intelecto que acostumbramos a manejar mal o con muchos y excesivos
errores, ya que tendemos al olvido con excesiva frecuencia.
Y en el caso que nos ocupa dice la Lechuza que no debemos
OLVIDAR.
Y lo que no debemos olvidar, sin ánimo de exhaustividad, es
lo acontecido durante cuatro años de mandato presidencial del Gran Cínico de la
democracia española (la escribo en minúsculas por exigencia de la Lechuza),
Mariano Rajoy Brey.
Este es su legado:
- Incremento de la desigualdad económica de forma
inaceptable (valga como ejemplo el hecho de que Cáritas atiende a tres veces
más número de personas que antes de que el Cínico alcanzase el poder junto con
su jauría de corruptos).
- España tiene el mayor paro juvenil de Europa y las nuevas
generaciones no disponen del mínimo de oportunidades que deberían de exigir por
su formación y posibilidades profesionales.
- Reforma laboral que favorece la precariedad en los
contratos y los despidos sin incentivos (llenarse la boca hablando de la
creación de puestos de trabajo en las condiciones en las que los proponen es un
ejercicio de cinismo jamás visto en la historia de país democrático alguno).
- Fiscalización general en todos los ámbitos de la vida
económica de los españoles.
- Desaparición prácticamente total de las ayudas a la
dependencia.
- Estrangulamiento del sistema sanitario con la finalidad
inequívoca de premiar la privatización.
- Ley Wert de Educación, rechazada por todos los partidos y
los docentes de toda España, y la paralela creación de conflictos lingüísticos
allí donde nunca habían existido.
- Desobediencia sistemática de las sentencias del Tribunal
Constitucional, ese Tribunal desautorizado, denostado, politizado y deprimido
que tanto dicen se debe respetar.
- Ahogo permanente y constate de las finanzas de las CC.AA.
- Negación sistemática de la “singularidad catalana” y de
otras en aras de una uniformización de la España una, grande y libre de épocas
en las que no se ponía el sol en las tierras dominadas, conquistadas y
sometidas por España.
- Aumento de la corrupción hasta términos insospechados en
un país moderno (Bárcenas, Gürtel, Matas, Fabra, CajaMadrid, Nóos, Rato,
Operación Púnica, Palma Arena, País Valenciano en su globalidad, CC.AA. de
Marid,…)
- Reforma exprés del Tribunal Constitucional para ser
intervenido al antojo del Partido Popular.
- Gobierno usando y abusando del Decreto Ley para gobernar
dada su mayoría absoluta, cuando de todos es conocido que el Decreto Ley es,
por sí mismo, una medida de orden excepcional.
- Amnistía fiscal del ministro Montoro a los ricos y a las
grandes fortunas que habían evadido capital del país y que ahora no sólo no se
les penaliza si no que se les premia con exenciones fiscales, y aún así,
fracasan en su intento de repatriar capital.
Y la Lechuza no sigue porque se ahoga en el fango y la
podredumbre de estos mafiosos del poder, de estos ladrones de la democracia, de estos insolidarios de la sociedad,
porque la conclusión ante la lista anterior ya es suficientemente evidente: cuatro
años de involución peores que con el peor gobierno Aznar.
La Lechuza desea finalizar su perorata con una referencia al
periodista Fernando Ónega, que dijo tras el caso de los titiriteros
encarcelados, luego liberados, de hace unos días:
“Algo falla en el sistema cuando es automático el ingreso en
prisión (de los titiriteros) y los
grandes delincuentes económicos duermen tranquilamente en su casa”.
Hagan ustedes mismos lo que quieran, amigos lechuguinos,
pero como que hay que empezar corrigiendo por algún lado los despropósitos,
este Cronista se permite una licencia, también lechugina, y dice alto, claro y
rotundo, que empecemos por echar del poder al Partido Popular y al Sr. Rajoy.
Por algún lado debemos empezar a regenerar la democracia de
este desastroso país.
Buenos días.
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