Ojeo “La Vanguardia” de hoy, 27 de enero de 2016.
Me detengo en la sección CARTAS de los LECTORES, y
concretamente en la FOTO del LECTOR.
La foto de Gemma Surribas es la que ha hecho que me
detuviese.
Muestra un escaparate de un comercio con un papel blanco
enganchado en el cristal y con una frase escrita a mano y con todas las letras
en mayúsculas.
El pie de foto dice que en su población, que es Torelló,
tienen un comerciante (un “botiguer”, en catalán) que cada día escribe la FRASE
del DÍA, una máxima o una sabia reflexión de algún personaje conocido, y la
engancha en su escaparate para darla a conocer a sus clientes y vecinos.
El texto del pie de foto continua diciendo que esta
iniciativa del comerciante es de agradecer, antes de finalizar proclamando un
Viva el Comercio de proximidad.
La frase escrita por el comerciante y fotografiada por la
cliente dice: “Nunca he conocido a nadie que fuese tan ignorante que hiciese
imposible que aprendiese algo de él”.
Es de Galileo Galilei, y así consta en el cartel del
comercio.
Se me ocurre decirle a Gemma y al “botiguer”, y espero que
les llegue por telepatía o por algún camino desconocido, que ya somos por lo
menos dos los que tenemos la misma costumbre o afición.
Yo escribo y difundo a mis amigos por comercio electrónico
la “Píldora de la luna de los lunes”, donde recojo una frase, máxima,
pensamiento, sentencia,… de alguna mente preclara y le añado algún que otro
comentario, no tan preclaro, de mi cosecha.
Y cada día, en unas pequeñas pizarritas que me regaló una de
mis hermanas, hago un dibujito, que fotografío con el móvil, de algún personaje
de la política nacional o algún monigote de mi invención y lo acompaño de
alguna de mis ¿sagaces?, ¿irónicas?, ¿estúpidas?, ¿iletradas? reflexiones,
antes de enviarlo a los mismos de la "Píldora de la luna..." por guatsap.
Pienso que cuánta razón tiene aquél que dijo que todo está
inventado ya.
…..
…..
…..
…..
…..
…..
….. ….. ….. ….. ….. ..... .....
En el mismo ejemplar de “La Vanguardia”, en la página
siguiente a la CARTAS de los LECTORES, la articulista Joana Bonet, en su
columna “El runrún”, escribe bajo el título de “Enferma de amor” que millones
de mujeres se han empeñado históricamente en creer las palabras que un día les
dedicó un hombre que amaban o creían amar.
Pues resulta que a mí, ¿recientemente?, ¿o hace ya mucho?,
¿siempre?, ¿a veces? me sucedió exactamente lo contrario, ya que me creí las
palabras que una extraordinaria mujer me dedicaba.
…..
…..
…..
…..
…..
…..
….. ….. ….. ….. ….. ….. …..
Si antes éramos por lo menos dos los que hacemos lo mismo,
habrá también otro que se cree lo que una hembra le dice.
¿O en este caso sólo soy yo?
Seguro que hay muchos iguales a mí, pero me gusta la
singularidad, la mía y la de los demás.