domingo, 29 de junio de 2014

Personajes de mi pueblo y otras cosas en una historia que no es de cronopios ni de famas argentinas porque es simplemente una historia horizontal de mi pueblo que en realidad es un barrio (8). Capítulo 4.


A espaldas del quiosco de Pilar esta la Pastelería Foix, dicen que la mejor de toda Barcelona. Mi criterio aquí es escaso porque no soy amante de dulces y pasteles, pero sí puedo asegurar que el personal que atiende ha sido entrenado concienzudamente en las habilidades de la antipatía.
Da igual que sean mayores en edad o jóvenes, que lleven años despachando o que se acaben de incorporar. Su principal virtud es la sequedad, la parquedad en el trato y la antipatía generalizada sobrevolando todos los dulces que adornan sus vitrinas. Es como si persiguiesen de forma obstinada un contrasentido: todo es dulzura, sabor y olor en sus productos, todo es agrio, seco y maloliente en su carácter y en su disposición para el trato con el Cliente.  Tal vez es la impronta que dejó el poeta que da nombre a la Pastelería, Josep Viçens Foix, que cuentan quienes lo conocieron o sobre él escribieron que no había sido beneficiado por el don de la simpatía.
Curioso binomio, pero también en la cocina gana adeptos lo agridulce. Algún estudioso debería analizar si esa combinación del dulzor y la acritud es garantía de éxito, porque triunfar en sus ventas, no precisamente asequibles para cualquier bolsillo, lo consiguen y con creces.

Y justo al lado de ese establecimiento de tanta raigambre, desde hace unos cuantos meses, tal vez incluso algo más, una tienda de chuches, que imagino desea aprovechar la tremenda presencia en mi pueblo que no es un pueblo porque es un barrio pero huele como un pueblo de niños y niñas, jóvenes y adolescentes que cursan sus estudios iniciáticos en alguno de los múltiples Colegios del barrio. Creo que no lo he comentado en esta Historia horizontal, pero Sarriá tiene posiblemente la mayor concentración de centros escolares de Barcelona.

Uno de ellos, desgraciadamente, acabó cerrando.
Era una pequeña Guardería en la misma Mayor de Sarriá, por tanto algo fuera de la zona horizontal a la que se refiere esta historia, pero merece la pena despistarnos unas líneas para recordar la Guardería Mayor de Sarriá, tantos años al servicio del barrio dirigida por su abnegada titular, Rosa Leite, conocida además de por sus enormes prestaciones a los infantes del pueblo “sarrianenc”, por su sensacional cocina y criterio en la alimentación de los chavales, por sus aperturas casi al alba y sus nocturnos cierres de lunas de las cuatro estaciones en jornadas maratonianas para mi querida Rosa, por ser la madre del inefable periodista, humorista y showman Alfonso Arús, amigo querido desde que hizo sus primeros pinitos como presentador en los entrañables “Pastorets” del Centro Parroquial de Sarriá, funciones que precisamente organizaba su madre con los nanos de la Guardería.
Hecha esta salvedad que me parecía de rigor, prosigo con la horizontalidad.

La tienda de chuches, de nombre inglés que no recuerdo, tiene al frente a una madre y dos hermanas.
Ana María es la mamá entrañable, de habla dulce y serena, con una sonrisa que algún día halló cobijo en su rostro y ahí se instaló para deleite de todos los que la tratamos, y con la que intercambiamos sus croquetas de carne, y de bacalao, y de “ceps” por mis mermeladas de ciruela, naranja amarga y cassis.
Anna, la hija que pienso es la titular del negocio, bella y sonriente como la madre, y a la que evité aproximarme porque festejaba con un pedazo de italiano más grande que un autobús y los mamporros por entrometido ya los recibí en otras épocas y ya no es el caso, pero ahora que el “espaguetti” desapareció me tienta su sonrisa, aunque pienso que la zamorana no permitirá excesivas cercanías y además la joven Anna es eso, muy joven para este sujeto que ya avista otras épocas que no son las de ella.
La segunda hermana creo que sólo ayuda y sustituye a la mamá o a su hermana en ocasiones puntuales, y dios si ayuda, porque en ella prima el orden, el sentido común y el saber estar, y qué importante son esas cualidades en un establecimiento que trabaja la vida en cantidades casi infantiles de dinero.
Amable y educada en extremo es esa hermana morena y de blanquísima piel, pero me inclino por la risa de dientes blancos desenfadados de Anna, a la que sólo me atrevo a pedirle que ahora que ya cumplió con la boda madrileña de su amiga deje de quitarse kilos de su cintura y su busto, ya que también desaparecen de la cara y su carita merece rebosar un poquito y así mostrar esa felicidad que adorna con sus risas.

(continuará, pero ya no mucho, porque más allá de la Plaza de Sarriá empieza otra zona, señorial y elegante, pero menos popular que lo que es en realidad mi pueblo, que no es un pueblo porque es un barrio pero huele como un pueblo).

sábado, 28 de junio de 2014

No me digas que sí lo sabías, porque no es verdad. (I)


Sabías que la fórmula del Martini Rosso sólo la saben cuatro personas en el mundo y que su receta está guardada en una caja fuerte de máxima seguridad en Ginebra (Suiza)?

Sabías que la fórmula nació en 1863 fruto de la imaginación artística de Luigi Rossi y que utiliza más de cuarenta plantas distintas?

Sabías que todos los ingredientes del Martino Rosso, y también del Extra Dry, Blanco y Rosato deben mezclarse en un orden preciso y sin aplicar presión ni calor?

Sabías que una vez lograda la amalgama de vinos y los ingredientes botánicos se añade el alcohol puro y azúcar, luego se deja en reposo y finalmente se enfría a -8ºC para fijar y conservar todos sus aromas?

Sabías que hoy en día Giuseppe Musso es quien selecciona y mezcla los vinos óptimos para conseguir un buen maridaje con los elixires de Ivano Tonutti, maestro herborista?

Sabías que Giuseppe y todo su equipo de trabajo proceden de Alba, la capital vitivinícola del Piamonte?

Sabías que entre esos cuarenta ingredientes botánicos, entre los que hay hierbas aromáticas, frutos, raíces, especias, flores y maderas de todos los continentes, están el díctamo de creta, la rosa de Provins, la frambuesa, la cuasia, la raíz de lirio, el clavo, la artemisa, la violeta de olor, el limón, el cascarillo, la raíz de genciana y la canela?

Venga, no me digas que sí, que no te creo.
Ahora sí lo sabes.
Vale?

Pequeño homenaje a la Reina Gudú.

 
Ha fallecido la Reina Gudú.
La Reina de la imaginación, pero también la  mujer que sufrió violencia (con su marido “el malo”, como ella misma decía), injusticia y vivió la muerte en sus alrededores. Ahora la hemos muerto, porque como también decía con frecuencia, “los viejos nunca hacemos lo que queremos. Los viejos no nos morimos, nos mueren”.

Yo adoro escribir cuentos, leerlos, también interpretarlos para los niños, y tal vez empezó esa afición mía leyendo las palabras de Ana María, la Matute, cuando dijo que los niños están dotados de una percepción superior, porque son capaces de entender y desbordar ilusión y alegría ante historias y cuentos que leen o se les explica, y los adultos ya no pueden porque las legañas de la vida se instalan en su ojos y no les permiten oír y escuchar y sobre todo ilusionarse.
No hay más que mirar la nitidez y el brillo de la mirada de un niño y los ojos oscuros y sombríos de un adulto.

La escritora del “Érase una vez…”, bebedora de medios wiskyes, nos dejó, mejor diría la dejamos que marchase, asqueada de lo que veían sus ojos en nuestra sociedad, esa que ella relató a través de sus cuentos y novelas sin perder la sencillez de su inspiración desbordante, como en la fabulosa novela “Olvidado Rey Gudú”, obra maestra de la literatura fantástica.

Decía en ocasiones que tenía un muñeco que su padre le trajo después de uno de sus viajes a Londres, y al que bautizó como Gorogó. Ella aseguraba que hablaba con él, y cuando el periodista le preguntó si Gorogó le respondía contestó "¿Qué si me contesta? ¡Pues claro!".
Yo te comprendí perfectamente, querida Reina Gudú, porque yo me rodeé de Montoya, Montoyita y Santi Amén, mis peluches que hicieron las delicias de mis hijos y de los de mi hermana en nuestros excursiones por los lagos y montañas y ríos de la Cerdanya. Y a mí también me decían, ¿por qué les hablas, si no te contestan? Y yo respondía preso de emoción: "Pues claro que me contestan. ¿O es que no los oyes?". Y como mínimo arrancaba risas y sonrisas de mis hijos y mis sobrinos, y eso ya vale un imperio.
En los últimos años han partido las mujeres de mi vida, mi compañera y mi madre, y a ellas les escribí mi prosa poética cromática “Orfandad”, y así rezan las primeras líneas.

“¡ Qué enorme orfandad me inunda y me asola !
Me abandonan las mujeres de mi vida,
la que me la dio y la que me robó el alma.
Quiero que permanezcan en mi medio ser,
porque soy la mitad de lo que era antes.”

Parece que no acabaron ahí las partidas.
El miércoles, 25 de junio de 2014, la Reina Gudú.
Velaba a mi madre y a mi amada.
Ahora también lo haré contigo, y lo haré como sólo lo saben hacer los huérfanos, Ana María.

martes, 24 de junio de 2014

Las mariposas de tus orejas. Cuento a dos mentes y dos manos, y ambas diestras. Parte primera.

 
Hace muchos, muchos años, tantos que los seres humanos se ayudaban entre sí y parecía como que se querían y se respetaban, o sea que fíjate cuantos años hace de eso, hubo una Señora Mariposa de las tierras de Madagascar, que es una isla pero no lo parece porque es más grande que mi barrio que por los olores parece un pueblo pero no lo es, que decidió tomarse unas merecidas vacaciones después de ir de flor en flor recogiendo su polen para fertilizar otras zonas que carecían de aromas y del color de las flores y así hacer de su gran isla un jardín enorme.

Al tiempo cayó en la cuenta que estaba muy cansada de volar y revolotear como al tuntún, que es como vuelan las mariposas que se precian de serlo, y es por ello que decidió descansar y para ello decidió emprender un viaje de recreo y escogió como destino el África Central.

Y parece que acertó, pues nada más iniciar su primera excursión hete aquí que topó con un Señor Elefante precisamente autóctono de la zona, esto es, del África Central, y tras juguetear un rato con él allá por las zonas de su larga trompa cayó en la cuenta de que ambos dos se habían enamorado locamente.

Las risas resonaban por todo el continente africano, y mira que es grande África, y todos los animales, como el Rey León con su melena de peluquería cara, la rápida pantera que imita al rayo de la tormenta veraniega, la ágil gacela que da saltitos como si estuviese en el ballet del Liceo barcelonés, la sibilina serpiente de lengua bífida que a veces cogen caminos diferentes y le provoca dolor de paladar, el cornudo del rinoceronte que debe andar sigiloso porque hombres que ya perdieron su noble esencia buscan su cuerno para disfrutar de su polvo afrodisíaco, el bocazas del hipopótamos que a cada bostezo se traga un millón de los mosquitos que son manjar del camaleón antes de disfrazarse de lo que pilla para pasar desapercibido, el tigre que a veces acaba en abrigo de mujeres que perdieron el sentido común y quieren convertirse en felinos cuando no les toca, la cebra cuyo anhelo equivocado es ser paso de peatones en la gran ciudad, el águila que para llevar la contraria a Monterroso quiere ser mosca, la tortuga que se empecina en llegar una milmillonésima de segundo antes que el talón de Aquiles y no lo consigue jamás, y muchos otros animales que aquí sería imposible citar, se partían el pecho por contagio de la risa de los dos enamorados, que parecían de Teruel, tonta ella y tonto él.

Pero ocurrió que, como muchos ya sabemos, a la Señora Mariposa de Madagascar se le ocurrió cosquillear en los pelos de la risa del orificio de la gran trompa de su Señor Elefante, y de tanta risa descontrolada él la aspiró y de golpe se la tragó.
Sabemos también que al cabo de un tiempo el Señor Elefante del África Central estornudó y de su enorme soplido y del fuelle de su enorme pecho miles y miles de maripositas pequeñitas por su trompa al exterior salieron, y esas son las mariposas hijas de la Señora Mariposa de Madagascar que hoy en día revolotean por nuestros prados e incluso alguna de ellas colorea con sus alas pintadas de maravillosas tonalidades el gris de nuestras ciudades de asfalto.

Pero un par de mariposas de hermosos tonos verdes y hermanadas no sólo por su procedencia del mismo estornudo del paquidermo de la gran nariz sino por afinidad de sus coloridas alas decidieron que además de hacer el ganso con su revoloteo podían encontrar algún cobijo agradable, acogedor y calentito, y adornar y por ende adornarse entre melenas y matas de pelos capilares mimados y cuidados con esencias y jabones al estilo de la Reina de Saba, muy amiga del Rey Salomón y citada en el “Cantar de los Cantares”, libro por el que las mariposas tienen especial debilidad ya que su cantar es mudo.

Y su lugar lo encontraron en los lóbulos de las orejitas de una oriunda de la ciudad bien cercada por el río Duero por el Sur y al Norte por la “peña tajada”.
Allí encontraron su hogar y lucen el verde reluciente de su aleteo ya sin tuntún, porque como muchos nómadas en algún momento de su vida, acabaron encontrando el deseado aposento.




Las mariposas de tus orejas.
Parte segunda.

(Esta segunda parte será narrada con las experiencias, aventuras y desventuras de la propietaria de los lóbulos de oreja donde las mariposas de alas verdes hijas del Señor Elefante del África Central y la Señora Mariposa de Madagascar encontraron cobijo y la calidez del hogar que esas lindas orejitas les ofrecieron).

lunes, 23 de junio de 2014

¡Cómo no voy a…

 
... amar a esa mujer que disipa la niebla de mi corazón y que en algún lugar existe expectante esperando mi llegada !

Esa mujer que cuando las yemas de mis dedos y las palmas de mis manos discurran y recorran todo todito todo su cuerpo se que me hará sentir como el escalador que en las montañas ahoga pasados y escala futuros.

Te encontraré, mujer recia de habla consonante y serena, y a tu serenidad de porcelana que es frágil pero evita la grieta.
Mujer que ama mis manos que aún muestran la herrumbre y el óxido de las cosas que abandonan los vaivenes de la vida.
Mujer que aceptará al asceta de fogosidades, sensibilidades y bríos ardorosos de los últimos años de mi existencia anulada.

¡ Cómo no voy a acariciar hasta el alba a una mujer que anhela entregarse a este espíritu desolado !

Yo quiero oír con ella el rasgarse de las aguas del río en el deshielo,
de los alevines de gorrión de las vigas de mi casa ceretana que braman el regurgitar de la madre, abrir juntos las palmos de nuestras manos para que el polluelo no caiga al suelo en su primer vuelo, sentir el beso líquido de la mariposa en el corazón de la flor y el zumbido del vuelo del abejorro que fecunda la naturaleza, acercarnos con sigilo a la pareja de tórtolas que se posa en el manzano del jardín en busca de su grano, hundir nuestros cuerpos en la fría agua de los lagos y los ríos de los calurosos veranos, y besar todo tu cuerpo y besar tu boca para encontrar el sosiego de tu lengua húmeda y ávida de la mía, caminar sin rumbo fijo entrelazadas nuestras manos por los prados de amapolas de la primavera y en otoño ver caer las hojas de los árboles pintadas de oro para que caminemos sobre su alfombra, observar en invierno el baile de los copos de nieve recogidos los dos frente al hogar ardiente y crepitante de piñas, madera de pino, de haya, de roble, del viejo olivo,…

¡ Cómo no voy a besar hasta el amanecer a una mujer que se entrega a este espíritu todavía atribulado !

Quiero que mis recuerdo sean tu anudarte y desanudarte, desnuda, en mis brazos despojados!!!
Pasará, breve, la sombra de un recuerdo, pero el amor es hermoso incluso en los tiempos de los abismos.
Quiero acariciar tu cuerpo con despaciosidad de tacto, que es lento y amoroso y respeta y comprende las pieles de la mujer que se embelesa en risueña mirada porque acepta y aprecia las caricias de miel dulce y los besos de almíbar de deseo.

¡ Cómo no voy a amar a la mujer que ama las caricias morosas, sutiles, sedosas, delicadas y volátiles pero con la expresión intensa y penetrante de las palmas de mis manos !

Quiero desnudarme en ti, mujer de piel de porcelana y recia habla consonante.
Quiero observar contigo la danza de la sombra del fuego cuando arden leños aunque en ocasiones sean sombras negras de añoranzas.
Quiero leerte mis cuentos por la noche con voz plácida y melosa mientras tú me miras con tus ojos entornados por el placer de la paz y el sosiego, porque es entonces cuando la mirada es profunda porque busca en los meandros y recovecos del alma.
Quiero ver tu sonrisa de dientes blancos y quiero ver cómo te muerdes tu labio inferior porque te desborda la felicidad.
Quiero besar los lóbulos de tus orejas para que tu oído conozca el sonido del chasquido del beso del amor.
Quiero esa mirada de ojos del color del café de niña traviesa, esa mirada quiero ver desde el atardecer y hasta que el sol inicie sus apuntes en el azul cielo.
Quiero ver tu mirada de súplica de besos y mordiscos apasionados.
Quiero ser tu cómplice de besos en lugares prohibidos.
Quiero acariciar la turgencia de tus senos de mujer tenaz y vigorosa abandonada a los placeres compartidos de los amantes.
Quiero oír tu sonrisa cuando acaricio tu vientre y dirijo mis dedos hacia los lugares sagrados, y quiero sentir tu respiración profunda y agitada cuando los hallo.

¡ Cómo no voy a…
… a amar a esa mujer que en algún lugar espera mi llegada mientras yo busco mi partida para encontrarla y a ella entregarle esta mi alma que es y que desea ser suya!

¡ Cómo no voy a amar a esa mujer si ya la amo !

jueves, 19 de junio de 2014

El vaho de mi espejo.

 
Muchos de los que me conocéis bien sabéis que durante muchos años, cada mañana, le dejaba mensajes en el vaho que se crea en el espejo por el calor del agua a mi amada Susan, mensajes tales como Te quiero, un dibujo con un corazón y una flecha clavada en el mismo (al más puro estilo del angelote de cupido), un Esta noche cenamos juntos, Volveré pronto, Te amo, No me olvides, ... y estoy seguro de que sois capaces de imaginar la ilusión que cada mañana mi mujer sentía ya no por la ducha, que también, si no por encontrar mi mensaje en la película húmeda del espejo.

Esta práctica se prolongó por muchos años, y yo era feliz escribiendo mis tonterías y ella leyéndolas.
Puedo asegurar que allí, en el espejo, se recogía mi primera sonrisa del día y también la de Susan. Y eran sonrisas cómplices, sonrisas de amor y cariño. El espejo bien lo sabía.

Hoy en día, que ella está conmigo pero tan arriba que debería bajar demasiado para leer el que era el espejo de nuestro cuarto de baño, sigo haciéndolo y también dedico mis frases a otras personas, como mis nietas, mis hijos, mis nueras, mis amigas y amigos, y aunque no estoy seguro de que lo lean (salvo alguna excepción porque en momentos puntuales también las envío a través de Internet y con la denominación SLOGAN de la SEMANA) lo sigo haciendo con la misma ilusión que antes.
Y el espejo, con su expresión pícara, me sigue devolviendo la mejor de mis sonrisas cada mañana. La primera sonrisa.

Los publicitario siempre decimos, al igual que la regla empresarial que dicta que lo que funciona, mejor no tocarlo, que lo mejor que podemos hacer es copiar aquello que sabemos por su difusión pública que tiene buena aceptación (aplicando algunas variantes para no incurrir en plagio), captando nuevos Clientes, potenciando las ventas, fidelizando Clientes, obteniendo venta cruzada,…

Pues bien!
Removiendo mis muchos papeles para poder rebullir en mi domicilio, he encontrado la historia que pienso fue la fuente de mi idea de escribir en el vaho del espejo. Desconozco al autor de la misma, pero sí se quién la utilizó en su momento, y lo desvelaré después de redactar fielmente la historia, que es preciosa y breve, y por seguir con el refranero, lo bueno, si breve, dos veces bueno.

“Cuando los tiempos avanzaban que era una barbaridad, mi abuelo abandonó el cuidado de sus cien olivos y se convirtió en el conductor de la línea siete del tranvía que por entonces recorría la nueva ciudad.
Torres de Ciare, San Jerónimo, Plaza Poela y San Justo era su itinerario. Sin embargo, San Justo pasó muy pronto a llamarse Medea, recibió el nombre de  la tímida muchacha que junto a su malhumorada madre viajaba hasta la oficina de Correos donde ambas trabajaban.

Mi abuelo, encogido por la presencia de la ceñuda señora, le escribía cada mañana mensajes sobre la película de vaho que se formaba en el cristal de su cabina; eran frases o palabras que Medea ansiaba leer desde el mismo momento en que el tranvía asomaba por el recodo de la calle Mayor. Sabía, por la cómplice sonrisa de mi abuelo, que ella era la destinataria de sus creaciones literarias. Y así pasaron los meses de frío hasta que después de varios cines y meriendas, Medea se convirtió en mi abuela.

Ahora, todavía recuerdo que de pequeño y no tan pequeño visitaba su casa, entre bizcocho y bizcocho, jugando con los reflejos de luz sobre los cristales, algunas veces descubría las palabras que mi abuelo había dedicado esa misma mañana a mi abuela. El secreto de casi un siglo de recuerdos”.

Yo quiero creer que las frases de mis mañanas en el espejo del baño dedicadas a Susan fueron el secreto de que nuestra relación se mantuviese tanto tiempo. Y con tanto cariño y comprensión.
Yo creo que esos mensajes, que en muchas ocasiones eran contestados por Susan y que yo leía en la ducha nocturna, antes de cenar juntos primero ella y yo y después nosotros dos con nuestros dos hijos, fueron uno de los pilares de nuestra relación, porque esa comunicación cuidó y mantuvo la complicidad indispensable para prolongar nuestro amor hasta el día que ella decidió que ya había cumplido con su papel aquí, y decidió volar mucho más alto para desde allí enviarme mensajes escritos con nubes y con formas que yo se interpretar que crea con las luces amarillas, blancas  y azules del alba y los colores rojos, grises y verdes de los atardeceres.

Hoy día sigo escribiendo mensajes en el mismo espejo del mismo cuarto de baño, con la seguridad de que aquellos a quienes van dirigidos no pueden leerlos pero saben que su primera sonrisa de cada amanecer es gracias al vaho de mi espejo.

Y en algún caso muy concreto, y no desvelaré el secreto, ¡ tu primera sonrisa es mía !

P.D.: ¡ Se me olvidaba! El escrito en cursiva  fue utilizado por una Agencia especializada en Marketing Directo y Relacional, que es también mi propia especialidad, en sus inserciones para captar nuevos Clientes. Y esa Agencia no era la mía, era la de mi competencia. Yo copié la idea (ya dije antes que en comunicación copia lo que funciona) pero no para mi Agencia, si no para mi vida y para mi primera sonrisa de cada despertar.

miércoles, 18 de junio de 2014

Crónica lastimera de El Grito de la Lechuza.

 
La Lechuza me transmite sus impresiones después de la lectura detallada de la prensa diaria y de la escucha de Noticieros televisados, algunos con opinión y otros sólo constatando algunas actuaciones, que hieren profundamente la sensibilidad política y social de la Lechuza.
Es por ello que me solicita, como en tantas otras ocasiones, que traslade en este Blog sus sensaciones.

Lee la Lechuza que el Ministro de Justicia, el ínclito Alberto Ruiz Gallardón aumenta su lista de instancias profesionales contrarias  a sus proyectos de reforma de la ¿Justicia española?, o tal vez mejor decir de su Justicia.
El 4 de abril pasado Gallardón presentó su anteproyecto de Ley Orgánica del Poder Judicial (LOPJ), texto que pretende cambiar la práctica totalidad de la organización de la Justicia.

Pues bien, el Consejo General del Poder Judicial está formulando una ristra de quejas, objeciones y reparos.
El Supremo ha analizado el anteproyecto gallardoniano y ha presentado un Informe con gran cantidad de enmiendas de fondo del mismo.
La Sala de Gobierno de la Audiencia Nacional se ha mostrado tremendamente crítica con el proyecto al considerar que no contempla sus problemas.
La carrera judicial proclama que el proyecto impone severas restricciones a la libertad de expresión de los Jueces.
Las Asociaciones Judiciales y los Jueces Decanos han lanzado una voz de alarma por las mismas razones comentadas en el párrafo anterior, llegando a decir que esta Ley les impondrá una fuerte mordaza incompatible con los derechos fundamentales de cualquier ciudadano, independientemente de que sean jueces, taxista, fontaneros o banqueros y empresarios.
El Consejo Fiscal ha pedido al Gobierno que se replantee el anteproyecto de Ley y que lleven a cabo una nueva y sosegada reflexión.

Es decir, salvo el Ministro y ¿su Ministerio? y el Gobierno nadie está de acuerdo con este anteproyecto, y esos “nadies” son en este caso todos los miembros e instancias de la Justicia de la nación española.
¿En algún momento habría que escucharlos, parece, verdad? ¿O tal vez los del P.P. con Gallardón a la cabeza creen que no?
Inaudito, incomprensible, inconmensurable, sorprendente,…son algunos de los primeros adjetivos que le vienen a las plumas a la Lechuza, y es por ello que… GRITA!!!

Pero es que a los pocos días de ese follón que Gallardón está montando, denuncian a su hijo por darse a la fuga tras un accidente automovilístico, y según explica la prensa, los escoltas del Ministro intentaron dificultar la labor de los agentes del tráfico cuando el niño entraba en el parking del domicilio de su papá Ministro. Y no me extiendo en más detalles.

Y para acabar, el Guardia Civil que fue condenado a seis meses de inhabilitación por no socorrer a una mujer que su amigo agredía sexualmente y vejaba con comentarios obscenos en un tren de Asturias mientras él filmaba con su móvil la escena y se mofaba de lo que veía, y posteriormente el filmador, o sea, el Guardia Civil,  y su amigo el agresor huían por dos veces de los agentes que se personaron en el lugar de los hechos, fue INDULTADO el 30 de mayo por el Consejo de Ministros.
Lo que no dijo el Consejo de Ministros es que el padre del tricorniado es uno de los dos concejal del P.P. en un municipio asturiano gobernado por I.U.
El Gobierno optó por el indulto, y ahora que recibe múltiples quejas de múltiples sectores sociales se refugia en que el Tribunal sentenciador y la Fiscalía se pronunciaron a favor del indulto, y la víctima se mostró satisfecha ya que percibió una indemnización de la que no se conoce el importe, por lo menos por parte de la Lechuza.

Le Lechuza pensaba que el Jefe de los incompetentes, el líder de los descabezados, el emperador de la ignorancia, el soberano de la irreflexión, el incapacitado para el diálogo y la comprensión, en definitiva, el más inútil de los Ministros era Wert, pero parece que, utilizando un símil ciclista, el que se fuga en cabeza distanciándose a cada metro de ascensión es Gallardón (Ruiz, para ser más exactos).

Esta Crónica es de lástima, ya no es de indignación (una amiga de la Lechuza diría y con muco sentido y razón, INDIJJJNACIÓN!!!), porque ¿qué más hemos de ver, oír, escuchar de este indiggggno Gobierno de las Españas de los gallardones, montoros, wertonos, sin olvidar a todos los demás, pero sobre todo, hoy miércoles 18 de junio de 2014,  a los margallos !!!

lunes, 16 de junio de 2014

Necesito ser, ser, ser y no tener más y más y más.

 
Estoy en mi casa de Enveitg preparando mi desembarco para vivir aquí los próximos años. La paliza en el jardín es tremenda, porque con la primavera brota toda la naturaleza y cuando acabo de arreglar un parterre y empiezo con otro debo casi regresar al primero pues todo florece.

Le decía esta mañana a una gran amiga que hay momentos en los que tengo miedo. Miedo de haber errado en mi decisión de vender el piso de Barcelona y trasladarme a vivir aquí.
Miedo de perder a mis amigos, miedo de perderla a ella que también decide estos días si emigra a Alemania, miedo de perder a la niña con doble nombre de mar aunque sea de tierras de secano, miedo de no ver a mis nietas y a mis hijos y nueras con la frecuencia que debería, miedo no al frío del invierno que celebro más que el calor del estío pero sí a la oscuridad de los días del hielo y la nieve, miedo a la amarga amargura que en ocasiones me atenaza.

No temo la soledad, pero sí, en ocasiones, me temo a mí mismo.

Recupero el aliento cuando pienso que necesito este cambio.
Necesito recuperar quietud, tranquilidad, silencio, intimidad y esa mi unicidad que formuló el filósofo Soren Kierkegaard.
Preveo pasar un año en soledad, sólo con la compañía de la lectura, la escritura y la naturaleza.
Pasear, mirar, escuchar, ver, oír, respirar.
Dejar que mi mente discurra en libertad, sin agobios, sin prisas, dando tiempo al tiempo, mimándome un poquito porque pienso que me quiero poco.

Mi espíritu está agotado por esta sociedad agotada.
Donde lo único que cuenta y se valora es el consumo, el tener más que el otro, el poseer, el competir desesperadamente contra el que sea, comprar sin freno, enseñar y mostrar lo que tienes porque eso es lo que te da valor, vivir siempre hacia afuera, cumplir con las normas y convenciones sociales, fingir de forma persistente, asistir a eventos a los que nunca quisieras asistir porque no aportan nada de nada,…

Estoy harto de esta cultura del poseer que está absolutamente alejada de la felicidad, ya que no conozco a nadie que tenga mucho y no desee tener más, por lo que no tiene tiempo para ser feliz, porque sólo dedica su tiempo a acumular y consumir más y más.

Yo quiero ser. Ya no más poseer.

Yo quiero creer en el diálogo, en la solidaridad, en la humildad, en la compasión, en el amor, en el compañerismo, en la ayuda a los demás, en vivir en paz y ofrecer paz, en dejarme ayudar también porque mis años de gloria, esos en los que ganas dinero y pierdes otras muchas cosas, me hicieron olvidar que en ocasiones hay que aceptar que te quieran y te cuiden y se preocupen de ti. Yo, ahora me doy cuenta, también necesito que me quieran, también preciso de mimos, también necesito a mis amigas y amigos, y por supuesto y sobre todo, necesito de mis hijos y de sus hijas.

Tras este próximo verano me instalo en “La Rauxa”, en Enveitg.
Esta es la casa que recuperamos con Susan.
Aquí espero recuperar la fortaleza de ánimo que a veces me abandona, y que escondo a todos mis conocidos porque ellos ya tienen bastante con transportar sus penurias, que todos las tienen y la mía es mía y de nadie más.
Saldré en ocasiones. De casa.
Claro que saldré!!!

Iré a Terrassa a ver a Paula y a su madre y a mi hijo al que admiro por su lucha y constancia y persistencia en estos momentos de máximas dificultades.
Viajaré a Tarancón a contarle cuentos a Susanita, y compartir días con mis hijos y echarles una mano si es que en su tienda me lo permiten.
Otro día pediré alojamiento en la casa de mi hermana Pía, que tanto y tanto me ha ofrecido con su marido que es dos veces mi cuñado atendiendo al ruego de atenciones hacia mí que mi mujer les hizo en su lecho mortuorio.
Me alojaré algún día en casa de Juan y María, mi amigo del alma desde antes de que la razón en nuestras cabezas se instalase. Amigo al que le presté de por vida el “Garipau perdido en la inmensidad del blanco” al mismo tiempo que el cuello de su mujer adorné con una esmeralda, que es del verde de los ojos de mi amada y también del color de la esperanza porque ellos su vida reconstruían.
Conduciré hasta donde la televisión catalana para ofrecer mi amistad a la alemana que me ofreció su cobijo y consejos cuando mi alma desistía entumecida de húmedas lágrimas y pena infinita, alemana catalana que adoro como a mujer hermana.
Cogeré el tren para ver a la princesa morenita que me regala sus delicias y dulzuras para escribirle mensajes de esperanza en el espejo esos días que su profesión la dejan exhausta y su piel de porcelana protesta y se irrita. Niña de adopción navarra a quien mi vida le entregaría.  Niña bonita que también se sobrepone a las carestías de la vida.

Cuántos cambios en los últimos años, cuántos cambios mi querida Susan.
Se desmontó mi vida con tu pérdida.
Ahora intento remontar, pero cuánto cuesta, mi amor, cuánto me cuesta.
He tenido y tengo muchas ayudas porque son muchos los que me quieren, pero ahora me hace falta quererme a mí mismo para retomar la vida.
Y esto es duro, como el invierno que me espera.

Pero no tengas duda alguna, amor. Lo conseguiré. Se lo debo a mis hijos, que ambos me dicen, cada uno a su manera, que siempre les he enseñado a luchar. Lograré rehacer esta vida que se me convirtió en pesadilla cuando tú partiste. Tanto te quería que se me olvidó acordarme de mí. Pero es que me hacía tan feliz ver tu sonrisa, tu paz, tu tranquilidad y sentir las caricias de tu mirada verde en mis ojos pequeños y que tú permitías que pensasen en clave de publicidad porque tú te ocupabas de todo y sobre todo de amarme. Y yo trabajaba para ganar dinero y darte también lo material. Lo otro sabes que lo hice y lo intenté toda mi vida.

Te lo dije en alguna ocasión, pero déjame que te lo repita: tu íntima amiga Vicky me dijo un día que tú le habías dicho más de una vez que habías sido enormemente feliz conmigo.
Eso lo es todo para mí. A nada más podía ni puedo aspirar.
Te quise hasta la extenuación, y lo repetiría ahora y mil veces más en mil vidas que pudiera tener.

Pero ahora me toca cuidarme.
Me toca empezar de nuevo otra vida. En la Cerdanya. O donde sea. Que más da el lugar. La felicidad va en el interior, no en los pueblos y las ciudades. Tampoco según las compañías. La felicidad es de uno y la debe amar y cuidar.

Y en esta ocasión lo que acabo de explicar no es un cuento, tan sólo es la vida y lo que cuenta es precisamente eso, la vida.

Y yo cuento contigo y con tu ayuda. Enséñame a ser y a no tener más que lo necesario para vivir, mi amor, recupera mi capacidad de amar para entregármela de nuevo. Enséñame de nuevo a vivir. Muéstrame otra oportunidad para buscar la felicidad, y te aseguro, aunque no es necesario porque tú me conoces bien, que toda la felicidad que pueda la regalaré a los demás.

Todo esto es lo que quisiera ahora poder hablar contigo, pero sólo puedo escribirlo para que tú lo leas, porque como dice el cantante, tú ya no eres de este mundo.

Te quiero, pecosa de mi corazón, compañera !!!

viernes, 13 de junio de 2014

Crónica puntual de El Grito de la Lechuza.


Me dice la Lechuza, en un Grito que clama al cielo, que no nos entiende a los humanos.
Reconozco que yo tampoco, sin ser Lechuza. Sí algo lechuguino.
Me explico un poquito.

Ayer un político vasco decía que la clase política está denostada, y las Instituciones también.
Que la desilusión invade el país.
El Papa, el de Roma, dice que nuestro modelo económico está gastado.
Tal vez el suyo, el del Vaticano, no, pero el nuestro sí.
El suyo no porque les ha dado múltiples beneficios mientras media humanidad sufre de hambruna y ellos pintan sus paredes con oro.
Ambos dos, el vasco y el de Roma que llegó de la Argentina, lo decían claro y en castellano y argentino-italiano, para que todos los entendiésemos.

Pues bien.
Hoy amanezco con la noticia de que nuestros políticos, mientras media España pasa hambre y la otra media está en el paro, discuten, dialogan, consensúan, que el Rey abdicador y su Reina cornuda puedan proseguir manteniendo el título de Reyes.

Lamentable !!!
Como si a nosotros, los españolitos y también a la “Polonia” de la que procedo nos importase mucho que sus Majestades sigan siendo Reyes.
La duplicidad es el símbolo del siglo XXI: dos Papás, dos Reyes en las Españas.

Lamentable!!!

Me informo también de que el ¿Rey? No asistirá a la proclamación de su heredero, Felipe VI, de nombre infausto, como Rey de España.

Yo tampoco.
Y eso no es lamentable. Es una decisión bien pensada.
La Lechuza tampoco irá!!!

martes, 10 de junio de 2014

Un mendigo de miserias y de alguna vida.


Ayer empecé a embalar.
Vendí mi piso de Barcelona porque me voy a vivir a la montaña.
Todo el mundo opina que estoy loco, hasta mis hijos y por supuesto mis hermanos, salvo algunas amigas que tal vez tiene la cabeza tan fuera de sitio como yo.
Por eso son mis amigas. Por eso las quiero y las adoro.

Empecé por tirar infinidad de papeles de la Agencia Publicidad que fundé en el 2001, y que el abogado me dijo conservase en mi poder por aquello de que esa Hacienda que no es de todos sino sólo de ellos pudiese reclamar vaya usted a saber qué.
Llené un contender de los que dice papel y cartón y que pone a nuestra disposición el Ayuntamiento para que seamos nosotros los que reciclemos a pesar de pagar IBI’s, basuras, y todos los impuestos habidos y por haber porque otros nuevos se inventarán, y así no crear puestos de trabajo porque al parecer no debe de hacer falta.

Entre los papeles que decidí que ya no hacían nada conmigo estaban algo más de una docena de unas libretas de la marca Clairefontaine de 90 gr./m2 tipo velouté de tapas color cartón marrón y páginas sin pautar, que son las que me gustan porque si quiero escribir torcido pues escribo así sin la esclavitud del papel pautado que quiere obligarte a escribir en la dirección y la pureza horizontal que sus rayas indican, y a mí, por principios, no me da la real gana.
Pensé en conservarlos, porque ahí está escrita mi vida profesional transformada en briefings, presupuestos, cálculos de gross-income, budgets previstos, desviaciones presupuestarias y también comentarios de ánimo que solía darme para soportar la dura vida del publicitario.
Sí, soy plenamente consciente de que he escrito la dura vida del publicitario porque no es oro todo lo que reluce, y nunca mejor aplicado un refrán.

Y cuando volvía a casa para seguir montando cajas con mis enseres observé que un buscador de miserias metía su hierro fino y con forma de gancho en el contendedor y que pinzada aparecía una de mis libretas con una parte de mi vida.

Vi como el desterrado de entre los afortunados la ojeaba, y de forma inmediata introducía sus sucias manos en el contender y extraía el resto de las libretas con toda mi vida allí concentrada.
Y las miraba con cara beatífica.
Con mirada pausada y de deleite en la pupila y en la expresión de su rostro ajado y sucio y moreno y mal rasurado.

Me acerqué y le dije apresurado que me esperase un momento, que tenía una cosa para él, que enseguida regresaba. Corrí a casa y busqué una novela para regalarle pues interés por la lectura mostraba al curiosear entre mis libretas.

Bajé las escaleras al trote pues tal vez el mendigo ya hubiese partido, pero ahí estaba, esperándome.

Le ofrecí la novela, rogándole que devolviese mis libretas con mi vida allí escrita al contenedor para fuesen destruidas.
Me miró con una luz indefinible en su mirada y pausadamente y en buen castellano me dijo que me guardase la novela, que él prefería leer mi vida porque esa no era ficción si no realidad, y que él tenía interés en los seres humanos y no en los de las novelas.

Y empezó a partir no sin antes introducir su gancho en los otros contenedores que hay al lado del de papel y cartones que yo había utilizado.

Decidí tirar la novela al contenedor mientras el partía con su mirada en una de mis libretas y con sus ojos de nitidez sucia y oscura me agradecía que le permitiese compartir mi vida con la suya a través de la lectura de mis libretas.

Entonces me di cuenta de que sus manos no estaban sucias.
Estaban limpias como recién lavadas por agua bendita.
Y su mirada era dulce y agradecida.
Y su sonrisa era la de la felicidad del hombre bueno.
Y su caminar era pausado por la paz que emanaba.

sábado, 7 de junio de 2014

¿Sirve para algo la creatividad publicitaria?

 
Me encuentro ayer insertado en “La Vanguardia” con un Monográfico Especial (no se decir de qué exactamente por la diversidad de las empresas que aparecen con sus artículos corporativos y las entrevistas a sus directivos) editado por el Grupo Horo y de 20 páginas incluyendo portada y contraportada.

Por algún designio de dioses desconocidos y que habitan cercanos a nosotros se me ocurre echarle un vistazo, y relato algunos de los titulares que leo:

La empresa “Zeta Espacial”, dedicada a ingredientes para aplicaciones gastronómicas, dice de sí misma que su mayor compromiso con el consumidor es la CALIDAD.

El Gerente de la marca “Celler de Capçanes” declara que “Somos una de las pocas bodegas que posee la acreditación kosher, sinónimo de CALIDAD y garantía”.

La Gerente de “Cristalleries Olot” autoriza que titulen su referencia con la frase “Tras sus 45 años de trayectoria basa su trabajo en la rapidez, la CALIDAD y el trato cariñoso con sus clientes”.

El directivo Adjunto a Gerencia de “IPE Innovaciones para Etiquetaje” manifiesta que “ofrecen al cliente soluciones de alta CALIDAD pero muy eficientes en cuanto a costes”.

“Poly-Prat, S.A.” comenta en el titular de su inserción que son la “experiencia y CALIDAD en inyección de plásticos”.

El Gerente de “DAMAR 2009” nos dice “Ofrecemos una asistencia de alta CALIDAD con unos costes medios que se sitúa por debajo de la media de mercado”.

En la entrevista al Gerente de “SITECSET”, dedicada al suministro industrial, declara “Vendemos CALIDAD, experiencia, especialización y conocimiento”.

Juergen Dlugi y Julia Doornekamp, responsables de “LINEA GINA, S.L.”, distribuidores de productos eróticos líderes, nos dicen en su titular “Rapidez, garantía de servicio y CALIDAD representan el valor añadido que diferencia a Línea Gina”.

En la entrevista con el Gerente de “Arts Gràfiques Bobalà” declara en el titular “La CALIDAD, el buen servicio y el precio nos ha permitido mantener la fidelización de nuestros clientes”.

El Gerente de “JUAN A. VELASCO, S.L.”. empresa de servicios auxiliares para la industria de las artes gráficas, declara “Nuestra tecnología garantiza la CALIDAD y el servicio que tanto los clientes como el mercado exigen y merecen”.

La Responsable de “MONTSE INTERIORS”, empresa especializada en la fabricación y venta de productos textiles para el hogar, nos indica que “Nuestra apuesta es la CALIDAD, el servicio personalizado y los precios razonables”.

El Gerente de “VALERO FORN TRADICIONAL”, panaderías propias y franquiciadas, comenta que “Utilizamos materias primas de la mejor CALIDAD y respetamos al máximo los procesos de fermentación”.

Y, finalmente, el Gerente de “IMPULSA SALVAESCALERAS”, venta, instalación y mantenimiento de sillas salvaescaleras, crea un titular que dice “Impulsa tu CALIDAD de vida”.


Es decir, 13 empresas aseguran que su valor diferencial es la CALIDAD para un total de 20 páginas de Monográfico.

He titulado esta pequeña reflexión “¿Sirve para algo la creatividad publicitaria?”, porque tras esta rápida lectura de los titulares de este Monográfico Especial, la pregunta que me brota arañando con fuerza mis limitadas y escasas neuronas cerebrales es:
 ¿ALGÚN LECTOR SE HA CREÍDO QUE LA CALIDAD DE ESAS EMPRESAS ES SU ELEMENTO DIFERENCIADOR Y SU APORTACIÓN AL CONSUMIDOR  PARA COMPETIR EN MERCADOS QUE DE POR SÍ SON TREMENDAMENTE COMPETITIVOS Y AGRESIVOS?

Creo que ya he respondido a la pregunta que titula este artículo.

Y, por cierto, una reflexión final: ninguna de esas empresas ha exigido al Monográfico que cuando mencionen a sus clientes lo hagan como Clientes, es decir, con mayúscula inicial, que tal vez sea algún atisbo de… CALIDAD… en el trato.

viernes, 6 de junio de 2014

¡No a las amantes!


Leyendo y releyendo “La Vanguardia” en la noche de ayer en la que el sueño decidió tomarse un respiro antes de precipitarse en el vacío caí en la página de CLASIFICADOS, que paso siempre por alto porque no suele ser de mi interés.

Pero de pronto una llamada, como un semáforo o un bocinazo estridente, y un golpe de vista me llevó a un anuncio pequeñito que reza:

“¡No tengas una amante!
Ven a XXXXXXX (nombre comercial que ahorro en estas líneas),
Mucho más económico, mucho más discreto.
Tfn. XX XXX XX XX (al que le interese, pues que lo busque, no vaya alguien a decir que soy parte interesada en ese negocio que discretamente se anuncia).
TU MUJER NOS LO AGRADECERÁ”.

(Nota: los textos en cursiva no aparecen en el anuncio, son de mi cosecha y por la razones obvias que ahí mismo explico).

Fantástico !!!
Si tuviese mi Agencia de Publicidad, la que me vi obligado a cerrar en 2009 gracias a la excelente gestión de  nuestros politicos como otros muchos cerraron su negocio, buscaría al creativo, al redactor del pequeño anuncio.
Me parece imaginativo hasta más no poder.
Genial!!!
Me entusiasma: “Tu mujer nos lo agradecerá”.

Igual sería capaz este “creata” de explicarle al inepto del Sr. Wert, Ministro de la Incultura, y al otro Ministro del aborto que dice llamarse Gallardón oscureciendo su primer apellido él sabrá por qué, que el negocio más antiguo del mundo no es contaminante para nuestra sociedad (porque lo que realmente mata es hacer las cosas clandestinamente) y que además cada uno decide practicar su sexualidad como mejor le place sin necesidad de que le digan cómo debe hacerlo (otro tema es el proxenetismo, pero ahora sería excesivamente extenso entrar en este tema que por supuesto deploro).

Jajaja, SENSACIONAL redactor.
¡ Me emociona la creatividad en su estado más puro !
Ese redactor que es capaz de decir que “Tu mujer nos lo agradecerá” es maravillosamente naif, genuino, un artista de la palabra.

Creo que leeré algunas veces más estos Clasificados, aunque sea en mis noches de insomnio porque se que me arrancarán una sonrisa y un homenaje sentido a esas mujeres que necesitan vender su cuerpo porque nuestra sociedad no es capaz de ofrecerles el cobijo que merecen.

jueves, 5 de junio de 2014

Quietud.

 
En los últimos días he tomado decisiones importantes para mi vida futura, y se las he comunicado a mis más cercanos que son mis hijos, mis hermanos y algunas amigas (¡a los amigos ya habrá ocasión!), además de a gente de mi pueblo que en realidad no es un pueblo porque es un barrio pero huele como un pueblo y de los de verdad.

Entre esa gente está la encantadora Anna Maria, que me hace croquetas y empanadillas (crestas para los de mi pueblo) y yo la obsequio con mis mermeladas caseras mientras intento sin éxito seducir a su hija Anna (es broma, pero de la risa y la sonrisa se vive mejor) que regenta la tienda de golosinas de la Plaza del pueblo y en la que le ayuda su madre.
La que más le gusta es la de naranja amarga robado el fruto de los naranjos bordes de la calle Salvador Mundi de nuestro barrio por mi amigo Ahmed, que es quien cuida de que las Galerías Sarriá estén limpias y decorosas.

Pues resulta que Anna Maria me dejó ayer un libro de poemas de una amiga suya, Clara Solà Bujons, que he empezado a ojear esta mañana antes de la comida que mensualmente mantengo con mis hermanos.

Y la casualidad, o tal vez y ahora sí la causalidad, me ha llevado a abrir el poemario por la página ochenta y tres, y el verso con el que me he encontrado me ha forzado a pensar inmediatamente que la poeta cuando lo escribió me lo dedicó a mí, y a estos momentos de hoy y de ayer y de antes de ayer, porque es como si ella hubiese adivinado mis días de esta semana y comprendiese mis sensaciones mejor que mi propio cerebro atribulado y en algún momento desajustado como un armario desvencijado.

El poema se denomina QUIETUD.

Si els deus m’emparen,
així ho vull creure,
m’abraçaré a les muntanyes
i respiraré el vent serè,
amb la boira per mantellina.
Vaig de riba a riba
enmig de la tempesta
i busco al fons
on tot resta quiet.
Cauen les últimes fulles,
arbres despullats com jo.
La tardor fa de mi
un paisatge net.
A les entranyes
inmensos plans
d’amorosa pietat.
A la nostra font
hi resta escrit
el codi compartit.

martes, 3 de junio de 2014

Yo no quiero tener nunca más miedo. (Un ejercicio de Prosa Poética Sensorial, que no Cromática, porque esa la reservo para la mujer de cabellera roja y ojos verdes que fue la que yo amé y a la que me entregué).


Hace unos años empezó a morir mi alma que era la de mi compañera,
cuando justo acabábamos de ser abuelos de nuestra primera nieta,
y una enfermedad en cuarenta días la desapareció,
y yo tuve mucho miedo todas las noches y todas las madrugadas que a su muerte siguieron.
Y todavía abunda el miedo en mi cerebro y se presenta en las madrugadas del hielo y también del deshielo.
Mucho miedo. Miedo.
Se que le pediste a muchos que me acompañasen porque tanto me querías que no pensabas en ti porque todo lo dejabas para mí.
¡ Ya no quiero tener nunca más miedo !

¡ Cuántas madrugadas he despertado desolado y bañado en lágrimas !
¡ Cuántas noches de oscura soledad cubierto de angustia y con mi pecho angosto y oprimido !
¡ Cuántas veces escondiendo mi pesar y mi languidez ante amigos y conocidos !
Y ya no más.
Yo no quiero tener nunca mas miedo.

Días y días escondiendo en los pliegues de mi alma una soledad de monstruo enterrado bajo la tierra, y cuántos días saludando a mis vecinos con impostado jolgorio porque a ti, mi amada, te encantaba que entrase en algún lugar y que dejase en el aire la promesa de algo que bien podría ser la alegría.
¡ Y cuánto me cuesta a veces cumplir con la promesa que te hice de que jamás perdería la ilusión que me transmitías !
Y es por eso, ahora que vendo nuestra casa en Sarriá, que ya no quiero tener nunca más miedo.

Una noche también oscura en la cama del hospital te desparramaste en un llanto silencioso, oscuro y viscoso porque sabías que la muerte se apoderaba de ti, y esa imagen me persigue todos los amaneceres y me provoca un miedo gélido que me congela el alma, y aún así, mi amada, debo desterrarla porque ya no quiero tener nunca más miedo.

Hay mujeres de las que nunca se puede regresar.
Tú eras la mujer a la que se llega y no se regresa, porque cuando ahora me pierdo en los meandros de otras no dejo de recorrer mi cuerpo entero mil veces con las yemas de mis dedos buscando con desespero el rastro de las caricias de tus manos, y entonces aparece el miedo porque no te encuentro, y eso me provoca espanto, y yo no quiero nunca más tener miedo.

El otro día le decía a la del norte, a la que quiero y adoro porque ama y no tiene miedo, que una golondrina olvidó su sombra en la hierba de nuestro jardín, y cuando la fui a recoger con el amor y el calor de las palmas de mis manos la herrumbre que allí habita no me lo permitió, y eso es la huella del miedo.

¡ Y yo no quiero nunca más tener miedo !